El cuerpo humano moderno tiende a adoptar posturas repetitivas y prolongadas de acuerdo con la actividad profesional. Sin darse cuenta de que estos actos, que se realizan de manera automática, si bien facilita la acción, van transformando los músculos involucrados en la actividad, fortaleciéndolos en detrimento de otros músculos menos activos. Esto acarrea un desequilibrio muscular que provoca deformaciones esqueléticas de los huesos y, sobre todo, de la columna vertebral.
Entre las profesiones más afectadas está la Odontología, ya que se trabaja sentado y agachado hacia el paciente con asientos que exigen esfuerzos mayores. Otro caso, es el uso de teléfonos celulares porque obliga a las personas a curvar las vértebras cervicales porque lee bajando la cabeza, afectando la postura natural.
Para evitar estos trastornos, es necesario tomar descansos intermitentes, hacer ejercicios de relajación de la columna y acudir al médico o quiropráctico periódicamente. En algunos casos, es recomendable el uso de fajas o cinturones que corrigen la postura.
G.K.
